Comer pescado o alimentos del mar
puede ayudar a las mujeres
a prevenir o retrasar la pérdida de audición.
Comer más pescado puede reducir el riesgo de una mujer a padecer pérdida auditiva, según un amplio estudio a cargo de los investigadores de Brigham and Women’s Hospital de Boston.
Se descubrió que consumir al menos dos porciones de pescado y ácidos grasos omega-3 a la semana podría ayudar a prevenir o retrasar la pérdida de audición. En el estudio participaron más de 65.000 mujeres que fueron seguidas por 18 años, de estas 11.600 desarrollaron pérdida de audición, pero las que consumían dos o más porciones de pescado por semana tenían un 20% menos de riesgo de pérdida auditiva asociada a la edad que las que comían pescado sólo en raras ocasiones. Más específicamente, comer más ácidos grasos omega-3, que se encuentran comúnmente en productos del mar, estaba relacionado con un menor riesgo de pérdida de la audición.
Pérdida de la audición adquirida es una enfermedad altamente prevalente, a menudo incapacitante y crónica. A pesar de que las pérdidas auditivas a menudo se consideran inevitables del envejecimiento, aspectos que se pueden modificar, como es el caso de la alimentación, proporcionan una nueva posibilidad para la prevención o el retraso de la pérdida de la audición adquirida.
“El consumo de cualquier tipo de pescado (atún, pez oscuro, ligero de pescado o mariscos) tiende a estar asociada con un menor riesgo. Estos hallazgos sugieren que la dieta puede ser importante en la prevención de la pérdida auditiva adquirida”, señalaron los investigadores.