El ruido en el lugar de trabajo afecta a la audición

Una de las preguntas más frecuentes que nos llegan a la clínica es sobre la exposición a sonidos fuertes y las posibilidades de que estos les traiga problemas. Ya que durante años por el ejercicio de las tareas laborales estos han ignorado los daños futuros. Es por ello, que hoy conoceremos cómo el ruido en el lugar de trabajo afecta a la audición, con la finalidad de tomar cartas en el asunto y establecer rutinas de autoprotección que eviten problemas mayores.

Ruido en el lugar de trabajo

¿Cuáles son las consecuencias del ruido en el lugar de trabajo y cómo afecta a la audición?

El ruido en el lugar de trabajo es sin duda un agente contaminante, no solo para los que están ejecutando las labores, sino para los que de forma indirecta se ven perjudicados. Por algo ha sido catalogado como un problema medioambiental en la sociedad. Por ello, resulta tan importante conocer las consecuencias y cómo afecta a la audición.

Son diversos los efectos dañinos que acarrea este problema y aunque afecta a la audición principalmente, no es el único daño que trae consigo. Todo comienza con la incapacidad que presenta el trabajador para escuchar ruidos más altos. Posterior a esto, por tanta exposición en el día a día se empieza a padecer de problemas para escuchar otros tonos más bajos.

La situación cambia en aquellas personas que quizás no se desempeñan en labores donde se exponen al ruido. Pero que por reparaciones de una calle cerca de casa debían someterse por un periodo breve de tiempo a estas molestias. Para estos es probable que los fuertes impulsos que generan las máquinas que perforan el asfalto, por ejemplo, les pueda ocasionar rotura de membrana del tímpano y quedar padeciendo de acúfenos.

Recomendaciones para disminuir los riesgos por ruido en el lugar de trabajo

Una de las principales prácticas que se pueden sugerir a las personas que por motivos laborales son sometidas a sonidos fuertes y constantes, es usar tapones de protección. Para ello es necesario que se evalúen los decibeles o niveles de ruido a los que son expuestos, para que a raíz de eso se identifique cuál es el protector correcto, basados en la lista siguiente:

  • Hasta 80 dB(A): cuando un empleado es expuesto diariamente a ruidos superiores a 80 dB, la empresa debe proporcionar protectores individuales contra estos sonidos fuertes. Sin embargo, esta categoría no es obligatoria.
  • A partir de 85 dB(A): para aquellos empleados expuestos a los 85 dB el uso de protectores individuales pasa a una categoría obligatoria para evitar que afecte a la audición.
  • Niveles superiores a 87 dB(A): estos niveles ya son los límites de exposición a los que un empleado puede ser sometido, por lo tanto, debe usar sin excusas los protectores individuales. Además, deben cuidar de no sobrepasar, puesto que el No contar con la protección adecuada puede causar un daño irreparable por el cual deberá asistir a una clínica de audífonos, para hallar aquel que se adapte a su nivel auditivo.

Si deseas obtener más información o asesoría acerca de cómo cuidarse en aquellos trabajos donde se está expuesto constantemente al ruido, en Clínica Dinamarca podemos ayudarle.

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